11 mayo, 2005

Las cartas en cadena se sofistican

Y es que ayer recibí una. Se trataba de un adjunto Powerpoint que me llegó por correo en el que el Dalai Lama, a través de una encuesta anunciaba la concesión de deseos a quienes la respondieran y se incoporaran a la cadena, remitiendo la presentación a otras personas.

Lo cierto es que no resultaba tan intimidante como otras que recuerdo de otros tiempos: "Fulanito rompió la cadena y contrajo un cáncer!!!", pero por supuesto no voy a reseñar aquí quien me la remitió.